Paulatino

Te echo en falta, a ti, que no sé si has llegado.

Te echo en falta durante las noches, y te querría cerca, muy cerca, sintiendo cada poro de tu cuerpo, el calor que desprendes cuando estamos juntos, y el movimiento de tu pecho al respirar plácidamente dormido.

Echo en falta mi yo cuando me miras, sonriéndome, abrazándome, besándome, y queriendo todo mi cuerpo.

Tu roce pausado, tus sacudidas, el ansia y el deseo. 

Mi roce cálido, mi cuerpo a mil, el fuego y el placer.

Quiero tu olor constantemente. No quiero que desaparezcas de mí.

Quiero verte mirándome. Quiero verte sentir.

Quiero hablarte y que me hables: me gusta como nos escuchamos.

Quiero esa conexión tan nuestra que no encuentro en nadie igual.

Quiero entenderte, si me dejas. Quiero dejar que me entiendas, o intentarlo.

Quiero tanto, pero sólo te quiero a ti, que no sé si ya has aparecido o estás por venir.

Te echo en falta y te quiero, como si ya estuvieras o ya hubieras pasado por aquí.