miércoles, 3 de abril de 2019

¿Hasta luego?

No diré que no me lo esperaba, que no creía posible el hecho de que tuvieras pareja, porque fue mi gran temor desde el principio, desde el primer día que entraste y lo hiciste con ella.
Tampoco negaré que mi esperanza no dejó de crecer en todos estos meses. Te vi solo y pensé que todo había acabado y que ahora tendríamos la oportunidad, y podría hacerte sonreír, cogerte de la mano, acompañarte.
Y no me arrepiento de nada, ni de haber empezado algo, ni de haberlo terminado (por desgracia).
No me arrepiento de mirarte todas esos sábados con la esperanza de que sonrías al verme, ni de saludarte feliz de verte, ni de ilusionarme con cada adiós que era un "hasta luego". 
Siempre esperando que vuelvas, aun ahora, pero que vuelvas diferente. Ya no me sirve una sonrisa ni una mirada que me promete todo lo que no puede ser.
No puede ser. ¿Sabes cómo duele querer y no poder? Sí, supongo que tú más que yo, y lo siento. Lo siento porque puede parecer que soy cobarde, que no hago suficiente por ti, por amor. Lo siento porque aquí yo no puedo hacer más que irme o quedarme, y la decisión la tienes tú y el paso debes darlo antes que yo.
Aún me falta la respiración, me va el corazón a mil y me quedo sin palabras. Aún me haces sentir lo mismo que cuando no sabía tu nombre, y ahora que lo sé... No puedo dejarte ni sacarte de mí.
Tres días maravillosos. Yo sólo esperaba tus mensajes, tú sonreías como hace mucho que no hacías.
Yo pensando en ti queriéndote libre, tú sintiendo que lo eras un poco después de tanto atrapado.
Yo luchando una guerra que no es mía, tú olvidando la guerra cuando yo estaba ahí.
Tu voz, prometo no olvidarla y estar enamorada de ella hasta que pueda decirme que por fin somos solo los dos, que no hay nada que esconder, que podemos, y que quieres.
Yo quiero, pero no pediré nada que no puedas darme. No tengo derecho, solo tengo amor para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario