Los años pasan y crecemos.
Ya no soy la niña de 8 años que temía dormir sola. Ya no soy aquella a la que su madre abandonaba en la oscuridad de una habitación tan conocida para ella a la luz del día y tan llena de demonios a la luz de la luna.
Temía quedarme sola. Temía a la oscuridad y ya no soy aquella niña la cual era lo suficiente grande como para dormir sola, pero a pesar de los años, sigo temiendo a la oscuridad y a la soledad que me confiesa el silencio de la habitación que he ido conociendo al largo de tantos años. La soledad ya no consiste en un espacio vacío en mi cama, en no tener a nadie a mi lado que me defienda de todo lo que esconde lo desconocido. La soledad ahora consiste en sentir que la gente de mi alrededor se aleja poco a poco, que desaparecen de mi vida por momentos creando las suyas propias en las cuales yo no formo parte.
Y yo sigo pensando que la habitación es demasiado oscura, que el camino para crear mi propia vida está demasiado desdibujado y que el miedo a coger el que no es correcto, me atrapa, y no siento a nadie que me ayude a escoger. La habitación está creciendo o la oscuridad me engulle, se mete dentro de mí, y ya no es la habitación, ya no es la soledad en una cama vacía. Ahora soy yo la que lo lleva todo encima, la que lleva dentro los demonios que la oscuridad escondía y cerrar los ojos no funciona. Nada se soluciona con cerrar los ojos, levantar la manta y hacer como si lo demás no existiera. Todo existe fuera de mí, pero no dentro.
Me siento sola. Ya no hay nadie a mi lado que me conecte con la realidad que pasa al rededor de mi y no me toca. Ya no hay nadie que me haga olvidar toda esta oscuro y me asegure que no hay nada que temer.
Siento que es muy fácil encontrarme sola en una habitación oscura y que el miedo a lo que haya detrás me pare y me aleje del mundo real. Siento que estoy acostumbrada a sentirlo. Y siento que si no continuo, todos lo harán sin mi, y si lo hago, yo lo haré sin ellos.
A veces sabes que detrás de la oscuridad hay alguien, que no estás sola. A veces lo sabes. Otras no.
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