Da el paso, aquí y ahora.

A veces cuando el amor se acaba, cuando la relación termina, no quiere decir que los dos miembros ya no sientan que se quieren. Puede que sí lo sientan, pero es difícil llevar una relación. A veces el amor, no lo hace todo.
Y las relaciones acaban y muchos pensamos que ya no volveremos a querer a nadie igual, o que no queremos volver a querer a nadie. El amor duele, y al recordar lo que ya no se tiene, uno se da cuenta de las cosas buenas y las echa de menos, pero muchas veces las malas ganan y hacen que uno se tire para atrás, y se rinda en un camino hacia el amor. Y si todo fuera tan fácil... Un día dices que no vas a enamorarte y ojalá el corazón te hiciera caso. Pero tú quieres una cosa y cuando el corazón quiere algo, no hay barreras que lo paren, que él solo ya es suficiente fuerte para aguantar todo lo que le echen, y para hacerte sufrir todo lo que sea posible. Y así es el corazón. Nos hace daño para que aprendamos, y nos hace felices para que valoremos lo que tenemos. Pero igual que nosotros no le hacemos caso nunca, tampoco aprendemos ni valoramos lo que tenemos.
Así que el amor vuelve a llegar, porque si nosotros mandáramos sobre nuestros sentimientos, todo sería muy fácil y entonces nada tendría sentido. El hecho es que nos volvemos a enamorar, y tú no quieres, pero la sonrisa de tonto que se te queda al ver a la otra persona, demuestra totalmente lo contrario. Lo malo es cuando no tienes esa sonrisa en la cara, cuando tus ojos no ven la suya, y desearías que estuviera cerca para verla, o para que fuera tuya. Lo malo es querer disimular todo lo que estás sintiendo y pensar que todo es cosa de tu cabeza. Pero no amigo, es el corazón el que hace que tu cabeza se vuelva tonta, con o sin esa persona cerca.
Pero por qué nos obligamos tanto a disimular lo que sentimos? Sobretodo delante de la persona hacia la cual lo sentimos. Por qué? Debería ser al contrario, y por no serlo, seguimos sufriendo. Lo peor es saber que podríais estar juntos. Porque tu no sabes lo que él siente, y nunca sabrás que es lo que le pasa por la cabeza cuando te ve, pero no puedes disimular al saber que su sonrisa de tonto al verte, es la misma que tu tienes en la cara. No puedes disimular al saber que no puede estar separado de ti ni un segundo, porque lo notas, y notas esa electricidad en el ambiente cuando estáis entre las mismas paredes. Y él lo siente, no te engañes. Pero estáis haciendo lo mismo, esperando lo mismo. Y esperando no se gana.
El sentirlo y aceptarlo es el primer paso. El saber que es mutuo es el siguiente. Pero y el último, quien lo da?
Perdona si te llamo amor.