Desaparecer para no sufrir.

Todos pensamos en el final de esta vida y el comienzo de otra en otro lugar, o un final definitivo donde no hay nada que continuar ni nada nuevo que empezar. Y eso nos preocupa, pero nos preocupa por saber demasiado, y por no saber tanto como quisiéramos. Nos preocupa por saber que esta vida acabará, pero también por no saber cuando; nos preocupa por saber que algo pasará y que ya nada será igual, pero también por no saber que es lo que pasará realmente. Nos preocupamos porque nos vamos y sabemos que el mundo no nos recordará, pero si aquellos que nos quieren, y sabemos que sufrirán. Tal vez para los que siguen por lo desconocido, todo pasa rápido y ya nunca volverán a sentir, o sí, pero ya nunca sentirán ni sabrán lo que sufren y sufrirán los que sí se quedan en esta vida y aguantan el dolor que es imposible hacer desaparecer. Pero acaba desapareciendo, y nosotros con él.