A veces descubro cosas de mi que ni yo sabia, cosas que no me gustan conocer, porque no me gusta que sean verdad, que tenga razón mi propio corazón y que mi mente le diga que no. Lo peor es que por mucho no que diga mi mente, siempre gana el corazón. Hoy, después de todo, reconozco que me enamoro mucho, pero hay amores y amores. Hay veces que te enamoras sin conocer a la persona, esto lo hacemos mucho, nos gusta su sonrisa, su mirada, su todo, pero su todo de fuera, y bueno al fin y al cabo ya sabes que muy enamorada no estás y que sin conocer, no se puede querer. Pero lo que realmente me molesta, porque sigo haciéndolo y mi corazón no para, es enamorarme de una sonrisa que sí tiene un interior conocido. Me molesta mucho. No me gusta enamorarme de alguien a quien sí conozco, a quien veo a diario. Alguien que me sonríe y que no puedo evitar sonreír de vuelta. Y sí, ya se que el amor es eso, enamorarse de alguien a quien conoces, porque si no no es amor, pero me duele y me molesta, porque se que no es correspondido, una vez más. No hay cosas más bonita que el amor, porque cuando estas con esa persona no puedes ser mas feliz, ni puedes sonreír más, pero es después cuando no estáis juntos, que te das cuenta de que cuando llegues a casa no tendrás un mensaje suyo, de que tienes que esperar un día mas para volver a sonreír así, tan tontamente y tan feliz, y saber con eso, que tal vez tú sonríes muy tontamente enamorada y él sonríe muy tontamente sin sentir nada.
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