sábado, 4 de mayo de 2013

Imposibles no tan imposibles.

Somos difíciles de entender. Siempre queremos eso difícil de alcanzar, eso que un día rozo el cielo, y nosotros solo veíamos como un sueño lejano. Hoy somos los mismos pero con las esperanzas de que un día ese sueño se cumpla. Era ayer cuando soñaba con tus miles de sonrisas, con tus miles de miradas, tus miles de apariencias. Era ayer cuando te veía como un sueño mas, de esos que despiertas y echas de menos. Era ayer cuando te veía lejos de mi, cuando alcanzarte era rozar el cielo con la punta de las manos, y sentir felicidad. Es hoy cuando me doy cuenta de que los sueños vienen y van; de que una vez conseguidos, no sabes por cuanto tiempo duraran, y que el aferrarte a ellos no sirve de muchos. Es hoy cuando recuerdo tus miles de sonrisas, tus miles de miradas, tus miles de apariencias, pero ya lejanas, y no tan deseadas. Y es que también fue ayer, cuando me demostraste que los sueños no son imposibles. Cuando me demostraste que los imposibles no existen. Pero también me demostraste que las apariencias engañan. Que algo lejano puede ser bonito, pero que visto de cerca no lo es tanto. Que ese amor que te tenia cuando creía que eras imposible, no siguió en mi cuando fuiste mio. Me estoy dando cuenta, de lo que me querías demostrar. Me lo demostraste. Pero fracasaste en el intento de hacerme feliz. Ese fue mi ayer. El que un día tanto desee. Todo se quedo en mi ayer. Y en mi hoy no hay sueños, ni imposibles no tan imposibles. Un recuerdo en el olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario