jueves, 4 de abril de 2013
Y ahora piensa, si debes o no sonreír.
Ayer conocí a un chico. A él su padre le pego una vez, y fue muy fuerte. Hace tan solo un año de eso. Le partió el brazo. Lo recordara siempre. Y pensareis que tal vez él hizo algo mal, algo que le dolió mucho a su padre. Pero no tan solo fue su padre, su madre no hizo nada, solo miro como le pegaba. Lo peor no es que le pegara, además de eso, lo alejo de donde vivía, y lo mando a la otra punta de el país. Si, pensareis que este chico es un criminal, que ha hecho algo muy fuerte para todo eso que le ha pasado. Pero, ¿sabéis que? Él no hizo nada. Solo fue sincero con su padre. ¿Que que le dijo? Que era gay. Pero lo que mas me sorprendió, fue que después de explicármelo todo, me dijo que era feliz y que a pesar de todo, nunca debía perder la sonrisa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario