Hoy me he puesto a comer castañas, y me he acordado de aquellos días en mi colegio, cuando celebrábamos "La Castañada". Días que pasábamos aprendiéndonos canciones para ese día, en el que nos poníamos al rededor de la pista, todos juntos, y nos parecía una tontería; solo pensábamos en que estábamos cansados y hacia frío. Ahora estoy en el instituto, y al acordarme de aquellas tardes, pasan de ser frías y inútiles, a ser unas de las mejoras tardes, que tuve en mi infancia.
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