Y es que realmente si que queremos que nos traten de princesas. Pero no comprándonos zapatos caros, ni collares de perlas, ni otras joyas bonitas. Lo que realmente queremos es despertarnos con alguien al lado, acompañado de un "buenos días princesa". Queremos a alguien que nos saque de esos momentos agobiantes, y que nos acompañe en un paseo, solo los dos. Queremos a alguien, que nos lleve en moto a toda velocidad, y sentirnos seguras. Queremos a alguien, que nos haga reír hasta llorar; que nos haga sentir únicas, solo como el sabe. Alguien, al que tan solo oír, y poder sonreír.
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