Y es que siempre estamos igual. Siempre llega ese momento en el que decimos que ya se acabo, que ahora toca disfrutar. Que la vida es una mierda, y no podemos perderla así. Pero de lo que no nos damos cuenta, es de que siempre tropezamos, una, dos, tres, y hasta cuatro veces. No siempre con la misma piedra, pero siempre en el mismo camino. Y cuando creemos que todo a vuelto a empezar, nos damos cuenta de que no podemos empezar de nuevo, es solo una vida, es toda seguida, y siempre tendremos los recuerdos del pasado, para aprender en el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario