Hoy, hace 18 años que nació mi mayor ídolo. Él es Justin Drew Bieber Mallette. Ese niño, que con pocos años ya tocaba muchos instrumentos, y cantaba genial; ese que se esforzó por ganar, por tener todo lo que tiene ahora, la familia, una novia y fama; ese que me enseño a decir Never Say Never, por el que no me rindo nunca, el que me enseño a ganar, o a perder con orgullo, para seguir esforzándote. Hoy esa persona hace 18 años, ya es mayor de edad, pero eso no quiere decir que antes tuviera reglas, porque su mayor pasión es cantar, y lo hace gracias a nosotras, por nuestro apoyo, por todas las Belibers que lo apoyamos aunque se corte el pelo, aunque le cambie la voz, aunque tenga novia, todo lo hace por nosotras. Y gracias a él, nosotras tenemos un ídolo, tenemos esa voz que nos hace sentir mejor, que nos anima y nos hace feliz, porque aunque este muy lejos, nosotras siempre lo sentiremos cerca, con sus canciones, sus fotos, su todo. No nos podemos quejar, este chico es perfecto; tiene la mejor voz que he escuchado nunca, con la que siempre me entretengo buscando imperfecciones, y siempre acabo dándome cuenta de que no tiene; tiene ese pelo que aunque sea largo o corto, enamora porque tiene un color brillante y bonito como el sol; esos ojos color miel, que es mirarlos y morirte, desear tenerlo al lado y sentirlo cantar muy cerca; esa sonrisa blanca y perfecta, que siempre lleva encima. Por eso y por muchas razones mas, hoy, soy Beliber.

No hay comentarios:
Publicar un comentario